Las bandas modulares son resistentes y duraderas. Permiten funciones de transporte y procesamiento racionales, imposibles de realizar con materiales de banda convencionales.

Una vez en la instalación, pueden convertirse en bandas sin fin; los módulos dañados se sustituyen muy fácil y rápidamente, con lo que se minimizan los tiempos de parada. Posibilidad de modificar las longitudes y los anchos.

Las propiedades de la banda pueden modificarse, posteriormente mediante el uso de módulos funcionales, en función de la aplicación y los requerimientos del cliente.